Antes que nada, vamos a recordar en qué consiste una marca personal, ya que, muchos usuarios, pueden llegar a no saber diferenciarla de una marca corporativa.
Una marca personal se construye alrededor de una misma persona, por lo tanto, la gran mayoría de veces, el nombre de la marca es el propio nombre de dicha persona. Gracias a esto, se consigue proporcionar más cercanía al público, el usuario sabe quién está detrás de esa marca y resulta más familiar y accesible.
Todo esto se puede conseguir, ya que, estas marcas son destinadas a pequeñas empresas o incluso están formadas por una única persona freelance.
Por el contrario, una marca corporativa, ya no está ligada a una única persona, ya no tendrá un nombre personal y estará destinada a empresas grandes.
A diferencia de un logotipo, símbolo formado por letras, iconos o imágenes, utilizado en representación de la marca, o una identidad visual, elementos gráficos visuales que lo acompañan (carpeta, bolsa, libreta, etc), la marca personal, es lo que nos distingue de la competencia, es la forma en la que te perciben los usuarios, gracias la comunicación y las acciones que llevas a cabo.
¿Cómo podemos potenciar nuestra marca?
1. Define tus objetivos y estrategia
Este debe ser el primer paso, debemos tener claro qué queremos conseguir y hacia dónde nos gustaría ir. Pero no debemos dejarnos llevar por la impulsividad y la ilusión del momento, deben ser objetivos reales y alcanzables para nosotros.
Si establecemos unos objetivos, podremos tener una guía para controlar y medir la evolución de nuestra marca con el usuario.
Al indicar pequeñas metas que nos motiven, tendremos más regularidad y compromiso para alcanzarlas.
Todos los objetivos de nuestra marca deben cumplir los requisitos SMART:
- Specific (específicos)
- Measurable (medibles)
- Achievable (alcanzables)
- Relevant (realistas)
- Time bound (cuantificables en tiempo)
2. Selecciona tu público objetivo
Lo normal sería pensar que a cuantas más personas nos dirijamos, más servicios ofreceremos y mayor serán nuestros ingresos.
Lo cierto es, que cuanto más específico sea nuestro público (buyer online), mejor conoceremos sus necesidades y podremos ofrecerle exactamente lo que está buscando.
Si el público siente que la marca le ofrece lo que desea, proporcionándole una buena experiencia, lo más probable es que siga comprando sus servicios o productos.
3. Define tu mensaje y tu estilo comunicativo
Definir estos dos puntos es fundamental para que nuestra marca sea exitosa. Cuanto más clara y definida sea nuestra comunicación, antes conseguiremos diferenciarnos de la competencia y más rápido nos reconocerán.
Deberemos tener en cuenta:
- Qué quiero decir y cómo lo quiero decir
- Cuál debería ser el tono de mi mensaje
- Qué emoción quiero provocar en el público
- Qué maquetación debería realizar para transmitir la información a través del mensaje que quiero.
4. Crea tu imagen corporativa
Deberá ser estudiada y diseñada cuidadosamente para que sea lo más representativa e identificativa para ti.
En ella, se deben ver reflejados los valores de tu marca y el estilo comunicativo que deseas seguir.
Además, será el primer contacto que tenga el usuario con la marca y podrá condicionar la opinión que pueda tener sobre ti, por eso, debemos causarle una buena impresión.
5. Planifica tus acciones
Para que una marca personal pueda crecer, debe estar en continuo movimiento, pero todas esas acciones, deben estar organizadas en un calendario con todo tipo de detalle, el tipo de contenido, la hora y el día de su publicación.
Si seguimos un orden, conseguiremos que el mensaje de nuestra marca sea lo más completo posible, compartiendo publicaciones en redes sociales, escribiendo un blog en la web, subiendo videos, maquetando ebooks digitales, infografías informativas etc.
Al seguir un plan establecido, conseguiremos alcanzar la lista de objetivos que nos habíamos marcado en un principio.
6. Mide tus resultados
A la vez que vamos siguiendo los puntos anteriores, debemos tener en cuenta el impacto que está causando nuestra estrategia de marketing en el público.
Para ello, deberemos medir y cuantificar los resultados. En función de la meta que quieras seguir, deberás fijarte en unos KIP’S u otros.
Alcance y repercusión
Deberás fijarte en el número de suscriptores o seguidores de tus cuentas en redes sociales, el número de impresiones y número de visualizaciones.
Compromiso
Más conocido como ‘’Engagement’’. Hace referencia a la capacidad de generar relaciones comprometidas, fieles y duraderas con el público.
Nos fijaremos en el tipo de feedback que nos deja el usuario en las redes sociales, comentarios (positivos o negativos), me gustas, publicaciones compartidas o número de retweets.
Visitas a tu web
Si llevas a cabo estrategias de inbound marketing y posicionamiento web, el número de visitas a tu página, el tiempo que permanecen o la tasa de rebote, son esenciales para conocer el interés del usuario.
7. Posiciónate correctamente en redes sociales
Cuida las redes sociales, son como un porfolio o un currículo que se muestra de manera abierta, a todos los públicos. Por eso, deberás mostrar tu contenido cuidando tu mensaje y adaptándote a las posibilidades que te ofrece cada red social.
Ahora ya sabes un poco más acerca de las marcas personales y de qué forma puedes exprimirla al máximo para cumplir tus objetivos.
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Política de no abuso: si tu mensaje es ofensivo, discriminatorio, misógino, especista, etc.; ahórratelo, no será publicado o en su caso, te llevarás un par de hostias. Lee más sobre mi política de marca