Hoy vengo a hablarte sobre la evolución, sobre los cambios a lo largo del tiempo, pero más concretamente, los cambios en el diseño de marcas.
En anteriores posts de diseño, ya hablamos sobre el diseño gráfico, los logotipos y todo el proceso creativo necesario para llevarlos a cabo.
Ahora ya sabemos que son las marcas y en esta ocasión veremos cómo se deben ir adaptando a las diferentes tendencias que van surgiendo.
Está claro que un logotipo o un branding completo, no pueden conservar siempre el mismo diseño a lo largo de los años. Las modas cambian, las técnicas con las que podemos trabajar también e incluso el público al cual nos dirigimos y hay que adaptarse a él.
¡Pero ojo! un cambio o un rediseño no quiere decir que tenga que cambiar el aspecto completo. Lo correcto es mantener la esencia de nuestra marca y que sea reconocible. Para ello, deberemos mantener el mismo isotipo y naming, e intentaremos hacer uso de los mismos colores y tipografías.
Cuando hablamos de rediseño, nos referimos a pequeños cambios que nos ayuden a adaptarnos a lo nuevo y a comunicarnos de una manera más fácil.
Por ejemplo, hace unos años, una tendencia muy común en las marcas era diseñar los logos en 3D. Pero hoy en día se ha visto que cuanto más minimalistas y simples sean, resultan más fáciles de recordar y de reproducir.
Si nos fijamos en la evolución completa de las marcas, veremos que, cuando empiezan a surgir, eran prácticamente letterings o ilustraciones en negro, con mucho detalle, diseñadas con técnicas manuales. Pero más tarde se empieza a tomar consciencia de que deben ser atractivas y comunicativas, por ello se incluye el color y la simplicidad.
Debemos actualizar nuestra marca para adaptarla a las nuevas tendencias y así, que resulte más llamativa y comunicativa, que sea fácil de recordar para llegar al público y que sea fácil de reproducir.
Espero haberte ayudado un poco más a aprender sobre la necesidad de la evolución de las marcas. ¡Nos leemos la semana que viene!
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