El término infografía hace referencia a una representación gráfica, la cual, puede estar combinada mediante texto, iconos o ilustraciones y todo esto, acompañado de un buen diseño.
Su intención es transmitir una información muy concreta, de una manera muy visual, siendo así su mensaje, más fácil de comprender.
Al sintetizar tanto su contenido, recibimos la información de una manera más rápida y directa, además de conseguir captar más nuestra atención.
Tipos de infografías
Existen varios tipos de infografías según su diseño estructural, pero los principales son:
Gráficas
Son aquellas infografías cuya información es sobre la estadística y la recogida de datos. Utilizan recursos como gráficos de barras, gráficos circulares, sistemas de coordenadas…
Tablas
Consiste en aquellas infografías, las cuales resumen una serie de datos, de manera ordenada y organizada por columnas.
Diagramas
Utilizaremos este tipo de infografía siempre que queramos mostrar la información de una manera jerarquizada.
Cronológicas
Estas infografías nos ayudan a ubicar la información y los datos de manera temporal.
Como hemos comentado anteriormente, la principal intención de una infografía es transmitir información de una manera más clara y directa y todo esto con la ayuda de un buen diseño.
Qué pasos seguir para crear una infografía
Vamos a ver entonces, las principales claves para conseguir un resultado de una buena infografía:
Determina el contenido y simplifícalo
Lo primero que debemos hacer antes de empezar a realizar la infografía, es escoger y delimitar el tema del cual vamos a hablar y pensar como lo queremos contar.
Para ello deberemos tener en cuenta, que el tema sea interesante y útil, además de preguntarnos para qué lo estamos contando y para quién.
Una vez decidido el tema, recogeremos todos los datos y la información necesaria. Además, será conveniente citar las fuentes de las cuales proviene la información, en la parte inferior de la infografía.
Planifica su organización
Cuando diseñamos una infografía, estamos narrando una historia visual y es por eso, que todo debe seguir un orden y coherencia. Debemos dividir la información por secciones, las cuales aparecen de manera secuencial, por lo que no es conveniente colocar mucha cantidad de texto y menos aún de manera seguida.
Para conseguir un orden visual de estas secciones, será conveniente colocar un título a cada una de ellas, y/o subtítulo, escritos con un color llamativo, ayudando así al ojo a crear ese orden y armonía.
Utiliza elementos visuales
Los elementos visuales son la clave, para ayudar a nuestro cerebro a procesar la información de una manera más rápida y fácil. Gracias a ellos, somos capaces de retener mejor la información. Los principales elementos que podemos utilizar son:
- Iconos
- Ilustraciones
- Gráficas
- Imágenes
Define una gama de colores concreta
En numerosos estudios se ha demostrado que nuestra comprensión mejora, gracias al uso del color, ya que consigue un aumento en el nivel de atención. Es por ello por lo que su uso es crucial a la hora de comunicar de manera visual.
Pero no debemos de caer en el error de utilizar muchos colores diferentes, ya que así, solo conseguiremos que la información sea dispersa y confusa. Lo recomendable, es escoger una paleta de tonos bien definidos, de unos 5 colores.
Existen algunas páginas web, a través las cuales, no podemos ayudar a la hora de escoger una paleta para nuestra infografía, como, por ejemplo, Adobe Color o Coolors.
Determina las tipografías a utilizar
En este caso, nos ocurriría lo mismo que con los colores. No es conveniente hacer uso de varias tipografías, si no, no conseguimos un diseño concreto y armónico, causando así que nuestra atención esté más dispersa.
Lo correcto sería hacer uso de un máximo de 3 tipografías, utilizando así, una para los títulos, otra para los subtítulos y otra para el texto continuo. Además, las tipografías que escojamos deben ser siempre legibles, de fácil y rápida lectura.
Para escoger buenas tipografías gratuitas podemos acceder a la página de Google Fonts.
Trabaja los espacios para conseguir armonía
Una vez tenemos la información recopilada y sintetizada, además de los colores y las tipografías seleccionadas, nos haremos un boceto de cómo queremos que quede la estructura de la infografía.
Para no abrumar al espectador, deberemos de colocar toda la información de manera ordenada y medida, teniendo siempre en cuenta, la importancia de los espacios en blanco. Estos siempre actúan como pausas de la información visual y ayudan a crear un diseño limpio.
Busca la simplicidad y originalidad
Siempre que creamos una infografía, nuestra intención es comunicar, es por ello, que no debemos sobrecargarla con información.
Debemos conseguir que el diseño sea simple y limpio, así logramos una armonía visual, ayudando al público a comprender mucho mejor el mensaje que intentamos transmitir.
Adáptala para que pueda ser compartida en los medios digitales
Siempre que intentamos comunicar, nuestra intención principal, es que nuestro mensaje llegue al mayor número de personas posible. Hoy en día, gracias a las redes sociales, esto se puede alcanzar de una manera más rápida.
Por ello, si queremos expandir nuestro mensaje, es conveniente adaptar la información de nuestra infografía a todos los diferentes formatos, para poder ser compartida en todas las redes sociales.
Aquí tenemos un ejemplo de una infografía completa.
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