Las tendencias en el diseño de estos van cambiando con los años. Lo que hace un par de años “se llevaba” hoy ya se ha quedado atrás.
Sin embargo no hay que obsesionarse con esto. Es cierto que los logotipos no pueden ni deben ser un ente estático que un día se creó y que debe permanecer en una carpeta intocable, pero tampoco hay que cambiarlo a cada nueva tendencia.
Un logotipo bueno es aquel que permanece “de moda” mientras las modas cambian, como el vestido negro de Coco Chanel.
Pero como es complicado, siempre hay algunos conceptos que podemos tener en cuenta, para que nuestro logotipo se adapte a las corrientes estéticas del diseño.
Las razones por las que una empresa rediseña su logotipo son muy diversas.
La razón principal suele ser porque ya no se adapta a ella o porque quiere dar una imagen de renovación.
No nos engañemos, asimilamos que un logotipo antiguo representa a una empresa antigua. Ahora estamos en un momento de suerte porque se lleva lo retro, pero hay que tener cuidado.
Lo que es tendencia es lo retro diseñado desde el punto actual. No todo lo que se hacía hace 30 años está de moda ahora. Si tu logo se mantiene, enhorabuena, pero lo más normal es que si no lo has cambiado en 10 años necesite algún retoque.
Ejemplos de rediseño que han dado mucho que hablar
El logo de Correos
Correos ha sufrido una revolución a nivel interno con productos de innovación que no está siendo percibida a nivel externo.
Esto básicamente quiere decir que la marca hace años que tiene implementadas innovaciones en su estructura para adaptarse y hacer más eficaz el envío de paquetes y otros servicios «modernos», pero parece que nadie se había enterado.
Obviamente esto es un problema como empresa.
Han quitado los puntos de debajo de la corona, han dejado más espacio entre todos los elementos, han cambiado la cruz de arriba, y han quitado el nombre «Correos». El logo bastará ahora para identificar a la marca.
Después han deconstruido el logo para diseñar una trama personalizada con la que adornar absolutamente todo lo que pueda utilizar la marca en su nombre.
Desde tipografía, merchandising, páginas web o anuncios hasta los buzones, camiones, estafetas o uniformes.
Una especie de lenguaje visual que siempre que aparezca relacionaremos con Correos. Incluso han compuesto un tema trap para que quede claro.
El logo de Renfe
La marca está inspirada en el movimiento, porque ofrecemos multitud de experiencias, diversidad de destinos, infinitos horizontes que explorar… Refleja la esencia, cultura y forma de ser, buscando mostrar además los elementos diferenciadores de Renfe.
La marca Renfe se ha construido siguiendo un criterio denominado “overbrand”, donde la marca matriz funciona como “paraguas” del resto de elementos y garantiza su coherente conjugación.
Con este criterio, se plantearon soluciones gráficas para su desarrollo y comunicación, contemplando dos niveles de aplicación para la marca y el producto.
El uso de los colores corporativos responde al mismo criterio. Se contemplan versiones adaptadas para los servicios comerciales AVE, Avlo y Cercanías con usos específicos de color.
En el caso de los Trenes Turísticos su reflejo dentro de la cartera de productos mantiene un diseño diferenciador, propio del producto tan especial y particular de este tipo de servicio.
El logo de Carrefour
La paleta de colores de la identidad visual es un homenaje al tricolor francés, que refleja las raíces y la herencia de la empresa.
En cuanto a la marca denominativa, se colocó debajo del emblema y se dibujó en azul. La versión actual fue creada en 2009, fue un delicado rediseño de la versión anterior, en poder de Wolff Olins.
No cambió mucho, solo el color azul ganó un tono más claro y el tipo de letra de la inscripción se refinó, así como el contorno de la «C» blanca en el emblema.
El tipo de letra de 1966 se ejecutó en minúsculas y utilizó una fuente de estilo antiguo, que era similar a French Typewriter Bold. La «C» en el emblema fue ejecutada en la misma fuente, con un círculo en negrita en los extremos.
La tipografía se cambió a una más atrevida y moderna en 1985. Ahora era una máquina de escribir en serie extra negrita, y la primera «C» estaba en mayúscula.
El logotipo actual se ejecuta en un tipo de letra serif más elegante y elegante, que está bastante cerca de la fuente Cooper Medium con sus líneas limpias y serifas redondeadas, pero la letra «C» está modificada: sus extremos tienen círculos más grandes.
Como ves, las grandes marcas trazan su estrategia para seguir creciendo y no ponerse techo a nivel de identidad visual. Si necesitas cambiar la tuya, contacta con nosotras.
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